Juanjo Ortiz, músico, cantante y compositor, empezó a conectar con la música en su adolescencia, formando y participando de diferentes bandas armadas entre amigos del colegio. “Empecé como baterista; después tímidamente me pase a la guitarra y empecé a cantar, siempre nutrido por el rock nacional de la época: Virus, Charly García, Soda Stereo… Toda esa música vino para ayudarme a transitar esa etapa y como resultado dio toda esta trayectoria que vengo teniendo desde los 15 años hasta el día de hoy que sigo haciendo música” .
Post secundaria los proyectos de banda a los que se sumó Juanjo fueron desde el rol de cantante, hasta que en el 2016 decidió lanzarse como solista influido por aquel entonces por músicos como Bowie, Mercury o Morrissey. Fue en esa época también cuando descubrió que un montón de canciones que tenía archivadas merecían ver la luz, así que se dio a la tarea de reconfigurarlas. “Me metí mucho en el mundo de las líricas: para mi la letra es como algo fundamental de la canción así que empecé a estudiar escritura, recursos poéticos, empecé a escribir poesía y eso ayudó a nutrir las letras de lo que fue mi primer disco solita “Faro”. Un trabajo que refleja, a ojos de Juanjo “un proceso de transformación de oruga a mariposa”
Faro tiene pop, rock, electrónica y orquesta. Es un disco muy abarcativo de influencias y estilos. Es, en palabras de su autor, “una fusión occi-oriental que trata de reforzar cada vez más mi marca personal”. Juanjo tiene ascendencia árabe y española y todas esas músicas que sonaban en su infancia también están presentes hoy en su trabajo.